‘La muñeca vestida de azul’ es una canción infantil que la mayoría hemos cantado, sin embargo, en redes sociales ha tomado relevancia la versión de la banda Cuarteto de Nos, que parafrasea una estrofa en su canción ‘Siempre que escucho al Cuartero’, algo que podría tener denunciar abusos.
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¿Qué significa el trend de ‘Una muñeca vestida de azul’?
En los últimos meses, una tendencia en redes sociales ha cobrado relevancia al mezclar una melodía nostálgica con un mensaje desgarrador. El trend conocido como “Tengo una muñeca vestida de azul” utiliza una canción de la infancia, tradicionalmente asociada a la inocencia, para visibilizar una problemática grave y muchas veces oculta.
La canción original es diferente al trend de redes sociales, en ella se describe un juego de niños “Tengo una muñeca vestida de azul, zapaticos blancos, delantal de tul. La saque a paseo y se me constipo. La tengo en la cama con mucho dolor”, así va la canción, sin embargo la versión de la banda de rock originaria de Uruguay es distinta.
En la versión que se toma en el trend la letra dice “tengo una muñeca vestida de azul. Zapatitos blancos y medias de tul. La agarró mi tío y la manoseó. Y dice que la muñeca se dejó”, por lo que usuarios de redes sociales mencionan que la canción habla de abuso infantil, algo que ha causado revuelo.
En algunos de estos videos, los usuarios acompañan la canción “Prometimos no llorar” de Palito Ortega, que añade una capa de emotividad al relato. La elección de esta canción, que remite a la promesa de no mostrar dolor, establece un contraste inquietante con el dolor real que se está narrando. A través de esta mezcla de nostalgia y sufrimiento, las personas buscan romper el silencio y dar voz a quienes fueron víctimas de abuso, en su mayoría por parte de familiares cercanos.
El símbolo de la muñeca vestida de azul ha sido reinterpretado en este contexto. Aunque originalmente era una figura asociada a la infancia y el juego, en este trend se convierte en un recordatorio de lo que podría suceder detrás de las puertas cerradas. Los relatos compartidos bajo esta tendencia revelan un patrón común, es decir el abuso infantil.
En muchos de estos testimonios, los abusadores son padres, padrastros, abuelos y otros familiares cercanos. Es un fenómeno perturbador, pero que refleja una cruda realidad para muchas víctimas que han enfrentado el abuso dentro de su propio hogar. Las historias que circulan en las redes sociales son desgarradoras: niños y niñas que, a menudo a partir de los 10 años, han sufrido violencia sexual o física, y que, al intentar hablar de ello, no fueron creídos por sus propios padres.
Si bien el uso de canciones y recuerdos personales puede parecer una forma de revivir la inocencia perdida, también tiene un propósito mucho más profundo.
Este tipo de tendencias también demuestra el poder de las redes sociales para abordar cuestiones sociales que, durante mucho tiempo, se han mantenido en la sombra.
