El café es una de las bebidas más consumidas del mundo y entres sus múltiples formas de preparar es el café irlandés, que lleva entre otras cosas alcohol, por eso aquí te decimos el origen y cómo prepararlo para que lo disfrutes.
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¿Cuál es la historia del café Irlandés?
El café irlandés, una de las bebidas más emblemáticas de Irlanda, nació en el invierno de 1943 gracias al chef Joe Sheridan, quien trabajaba en Foynes Port, cerca de Limerick.
Durante la Segunda Guerra Mundial, Foynes se había convertido en uno de los aeropuertos civiles más grandes de Europa y un punto de escala clave para vuelos transatlánticos.
La base aérea recibía a viajeros de todo el mundo, incluidos políticos y celebridades de Hollywood, quienes, debido al clima, a menudo se veían obligados a quedarse a pasar la noche en el aeropuerto.
Una noche, un vuelo se vio obligado a regresar a la base aérea de Foynes en mitad de su trayecto. Los pasajeros, cansados y con frío, necesitaban algo reconfortante.
Joe Sheridan, con empatía por los viajeros, decidió prepararles una bebida especial. Fue así como inventó el café irlandés, una mezcla reconfortante de café caliente, whiskey irlandés, azúcar y una capa de crema flotante en la parte superior. Según cuenta la leyenda, un pasajero estadounidense, al probarlo, exclamó sorprendido: "¿Esto es café brasileño?” Y Joe, con una sonrisa, respondió: “No, eso es café irlandés”.
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¿Cómo se prepara el café irlandés?
Para prepararlo correctamente, sigue estos pasos para garantizar la textura perfecta y el equilibrio de sabores. Aquí te decimos cómo hacerlo:
Ingredientes:
- 1 taza de café fuerte (preferiblemente café recién hecho y caliente)
- 1 a 2 cucharaditas de azúcar (al gusto)
- 1 shot (aproximadamente 40 ml) de whiskey irlandés
- Nata líquida o crema espesa (preferiblemente no batida)
Preparación:
- Precalentar la taza: Para que el café se mantenga caliente por más tiempo, comienza por precalentar la taza o vaso donde servirás la bebida. Esto se hace vertiendo agua caliente en la taza y dejando reposar por unos segundos antes de vaciarla.
- Preparar el café: Haz un café fuerte y recién hecho. El café debe ser lo suficientemente intenso para que su sabor no se pierda cuando se combine con el whiskey y la crema.
- Añadir azúcar: Una vez que tienes el café caliente, añade azúcar al gusto (generalmente 1 o 2 cucharaditas). Es importante que el azúcar se disuelva completamente para que la bebida tenga una textura suave.
- Incorporar el whiskey irlandés: Después de que el azúcar se haya disuelto en el café, agrega el whiskey irlandés. El whiskey es el toque característico del café irlandés, por lo que es esencial utilizar un buen whiskey irlandés para asegurar que la bebida tenga el sabor auténtico.
- Añadir la nata o crema: El toque final del café irlandés es la capa de nata o crema espesa. Lo ideal es usar nata líquida o crema fresca que no esté batida. Para ponerla en la bebida, vierte la nata con cuidado sobre el reverso de una cuchara para que flote en la parte superior del café, creando una capa suave y espesa que se mantiene intacta. La nata debe quedar flotando sobre el café, sin mezclarse con él, lo que le da al café irlandés su característica apariencia de dos capas.
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