Antes de que existiera el streaming, los amantes del cine que querían volver a ver algún clásico o conocer alguno que no vieron en su momento iban al videoclub y la rentaban o compraban.
TE RECOMENDAMOS: Tres autoras latinoamericanas que deberías leer
Aunque a veces encontrar una película buena en un videoclub era una suerte, pues cuando no se podía buscar en internet alguna reseña o no se tenían referencias a la mano había que guiarse por la portada y la sinópsis que venía al reverso del VHS, que no siempre era de fiar. A veces se pasaban horas rondando los pasillos de las cintas acomodados por géneros.
El engaño italiano
Muchas producciones, principalmente las italianas, tendían a engañar al cinéfilo que confiaba en tener en sus manos Terminator 2 o la secuela de Alien apenas se estrenaba la primera parte. Algo que no les importaba a los productores extranjeros que se aprovechaban del éxito cinematográfico a miles de kilómetros al otro lado del mundo.
El auge del VHS
Los formatos caseros tuvieron su auge en los 80 y ayudaban a los aficionados al cine a coleccionar las películas que amaban, incluso en ocasiones redondearon las recaudaciones de muchos estudios. Dentro de este mundo se creó el formato ‘Directo a video’, películas de bajo presupuesto que no estaban destinadas a estrenarse en cines y pasar directo a los aparadores de los videoclubes esperando a ser rentadas.
📲 ¡Síguenos en nuestro canal de difusión de WhatsApp! —> https://bit.ly/4dsc0TB
¿Por qué dejó de ser popular el VHS?
Sin embargo, hacia el año 2000 otros formatos como el DVD llegaron para competir con el VHS, cuya producción se mantuvo incluso hasta 2015 cuando Sony anunció que dejaría de producir cintas.
Esto aunado a la piratería callejera y en internet y la posterior llegada del streaming derivaron en que los formatos caseros fueran perdiendo terreno hasta que los clásicos videoclubes de barrio fueran cerrando, rematando las películas en el proceso, sin mencionar que ya no hay muchos lugares en los cuales reparar o darles mantenimiento a los aparatos que reproducen las películas y que las grandes cadenas tuvieron que variar su oferta ofreciendo música y videojuegos.
Ahora los pocos videoclubes que sobreviven se encuentran rematando los VHS que les quedan, ya sin el sistema de renta, y muchos han incluso vendido billetes de lotería.
Para esta y más información, síguenos también en nuestras múltiples redes sociales: en Facebook nos encuentras como Azteca Laguna, vía X @aztecalaguna. Instagram y TikTok @tvaztecalaguna o también visita más notas en nuestro sitio web www.aztecalaguna.com donde te llevaremos las noticias más relevantes de la Región Lagunera.
